Publicación: 29 de Agosto de 2019
Autoría: Sergio Rodríguez
El sábado 26 de agosto se inauguró el Enno Fest con la presentación de agrupación argentina, que comienzan su gira por Colombia.
29 de agosto 2017
Por: Sergio Rodríguez
Cebaban el mate. Un poco más de agua. Pasaba de mano en mano. Vapor de mate. José Rivera, en una butaca, y Claudia Santos, sentada en un sofá, contestaban preguntas. Frente a la batería, silenciosos, Natalia Gorné (piano, acordeón y coros), Pablo Bione (batería) y Lautaro Pontelli (bajo y coros), dejaban que Rivera y Santos hablaran por Rivera Santos.
Vienen de Córdoba, Argentina. Viaje largo, con una escala muy larga antes de llegar a Bogotá, el viernes 25 de agosto. Esa misma noche tocaron en el Country Club, tres tandas de 45 minutos. Esta ciudad extraña los recibirá por unos días, “me recuerda un poco a Córdoba” confiesa Santos cuando ya todos han salido de la sala de ensayo, de Enno Club, donde se realizó la entrevista. En sus canciones son protagonistas las personas, el vino, la tierra cordobesa y las palabras, que en la voz de Santos retumban y en la guitarra de Rivera se recrean y mutan.
En Colombia están presentando su nuevo disco, REZABAILE, que es una tradición que permanece vigente desde la colonia, y que responde a la búsqueda de una palabra que no se pudiese traducir a ningún idioma. “Deben decir: Rezabaile”, explica Rivera en medio de una sonrisa que se diluye al terminar la frase.
9:00 p.m., sábado 26 de agosto. Inauguración del Enno Fest. Gorné, en el piano recorría notas, se terciaba un acordeón, en los coros cerca al micrófono, en el piano una victrola y bombillos amarillos; Rivera, no sabía si permanecer sentado o de pie, rasgaba con la mano izquierda, caminaba con la derecha por la guitarra, frunciendo el ceño, sonriendo para agradecer; Bione rozaba los platillos, marchaba en el redoblante; Santos, bailaba con el micrófono, el vestido de rayas negras y blancas tomaba vuelo y, ella, radiante, y Pontelli, sentado, con el bajo en sus piernas, notas pesadas y gordas completan la banda.
Cerca de 20 personas asistieron al concierto acústico, algunos con cerveza en mano, otros, sentados en silencio. Una canción tras canción fueron acabándose y con cada una, aplausos unísonos.
A principio de año ya habían venido a Colombia, en Duitama se presentaron en un festival que los recibió y escuchó en silencio, de esos atentos y expectantes, tal vez por miedo a romper las melodías con bullicio o palmas. Después, los asistentes, cuentan, se acercaron a saludarlos, a preguntarles por las letras, por la música, por esos paisajes cantados. En Bogotá, se presentarán esta última semana de agosto hasta el primero de septiembre, después viajarán a Armenia, Salento, Pereira, Manizales, Medellín, Cartagena y regresarán a Bogotá para una última presentación y despedirse de la ciudad.
🚨𝗟𝗮𝘀 𝘃𝗶𝗱𝗮𝘀 𝗱𝗲𝘁𝗿á𝘀 𝗱𝗲 𝗹𝗮𝘀 𝗰𝗶𝗳𝗿𝗮𝘀. 𝗨𝗻 𝗲𝘀𝗽𝗲𝗰𝗶𝗮𝗹 𝘀𝗼𝗯𝗿𝗲 𝗹𝗮𝘀 𝘃í𝗰𝘁𝗶𝗺𝗮𝘀 𝗱𝗲 𝗹𝗮 𝘃𝗶𝗼𝗹𝗲𝗻𝗰𝗶𝗮 𝗽𝗼𝗹𝗶𝗰𝗶𝗮𝗹 🔥 En el marco del laboratorio de periodismo Teusaradio, se propuso un especial que fuera más allá de las cifras sobre la violencia policial.
La condena que recibió una de las multinacionales bananeras más importantes del mundo, por su responsabilidad en la financiación de grupos paramilitares en Colombia, revive la discusión por el resarcimiento de las víctimas, por parte de las empresas, como actores del conflicto armado.
La narrativa hegemónica sobre lo que ha pasado en Palestina ha construido un análisis sobre una guerra simétrica entre dos estados, con ejércitos constituidos y que se ha sostenido durante más de cien años en Palestina.
*Fue un líder juvenil, estudiante de la Universidad de Cundinamarca y electricista del relleno sanitario Doña Juana. Fue asesinado frente a la Estación de Policía de Ciudad Verde en Soacha la noche del 9 de septiembre del 2020, durante la Masacre Policial.
La Juntanza Zuque-Fucha y la comunidad de la localidad de San Cristóbal no reconocen voluntad política por parte de la administración Galán para que las construcciones a cargo de la Secretaría de Ambiente (SDA), que hacen parte del proceso de recuperación de El Zuque, se ajusten al plan de manejo ambiental de los cerros orientales y por lo tanto cumplan las condiciones para proteger el ecosistema de páramo.
La luz del sol comienza a alumbrar el inmenso paisaje artificial de caña. Se escuchan los silbidos de los pájaros, los zumbidos de los insectos y el siseo de las serpientes que andan por entre el monocultivo.