Publicación: 20 de Septiembre del 2021
Autoría: Mónica Mancera
Del 18 al 31 de agosto de 2021 la Comisión de la Verdad, en articulación con el Instituto Distrital de las Artes – IDARTES y a través de la Gerencia de Artes Audiovisuales, nos invitaron a caminar por distintos momentos del cine nacional e internacional, con el fin de aportar a la reflexión sobre su lugar en el conflicto armado colombiano, además de la importancia de afrontar la verdad para transitar hacia la reconciliación del país.
El cine nos permite hacer memoria y reconstruir la historia, como lo afirma Lucía González, miembro de la Comisión para el esclarecimiento de la verdad; mujer colombiana, quien cree en la paz. Con su energía para lograr la reconciliación, nos invitó hacer parte de este ciclo de Cine “Que haiga Paz, conformado por 37 largometrajes y cortometrajes, que posibilitaron hacer un recorrido histórico por los hitos que marcaron el círculo vicioso de la violencia en nuestro país, con la particularidad para entenderlos y abordarlos desde otras narraciones, rostros y voces; como la del campesinado en su lucha histórica por la tierra y la dignidad, el río como memoria difusa, el drama del desplazamiento forzado, la imagen que narra con urgencia la necesidad de frenar la violencia, son algunos de los focos que tejen el pasado y el presente, pero también están las voces de las comunidades en las producciones hechas por sí mismas para narrarse.
Así, convergieron relatos de resistencia y re-existencia, como las historias de hijos e hijas de excombatientes, entre ellos, Alejandra y Oscar, quienes nos sacudieron la razón por ser profundamente humanos en sus confesiones, al contarnos lo que significa cargar con el estigma de ese pasado, de nadie y de todos, pero que les cambio su vida aún sin estar presentes en una guerra.
Con esta apuesta, por visualizar historias con diversas voces y territorios para conformar un diálogo plural, y un preámbulo para la entrega del informe de la Comisión de la Verdad, este segundo ciclo “Que haiga Paz” nos invitó a reconocer el valor de la verdad para encarar la realidad de lo sucedido y de esa forma, hacer conciencia sobre las transformaciones humanas, sociales e institucionales que son fundamentales, para lograr la convivencia pacífica y la no repetición del conflicto armado interno en Colombia.
Así lo confirma, Lucia González “Tenemos una tarea de que toda la sociedad entienda que es lo que nos ha pasado y el cine es una herramienta muy potente, que es capaz de narrar, conmover y sensibilizar a través de la imagen y el cine han sido testigo de esta historia. La narrativa es más historia y de ficción, pero da cuenta de lo que hemos vivido”
“Queremos contarles a las juventudes, a las nuevas generaciones que la lucha campesina, es histórica; el trabajo permanente de resistencia de hombres y mujeres, la historia del desplazamiento forzado, entre otros hitos que van desde Jorge Eliecer Gaitán hasta el estallido social vivido hace unos meses atrás”. Lucia Gonzalez
Esta segunda edición del ciclo” Que haiga Paz”, es una apuesta por traer películas nacionales e internacionales que han estado reflexionando y comprendiendo, esto que entendemos por guerra, observando cuáles son sus heridas para transitarlas y procesarlas en colectivo.
Según nos contó Luisa González, la curadora de esta muestra; una mujer cinéfila y que entiende este arte como una actividad colectiva para reconstruir, construir y resistir, indica que encontramos un ciclo con piezas audiovisuales como testigos del pasado y del presente, y nos permite tejer la insistencia del cine colombiano de darle voz a las víctimas y los aportes de los y las mismas cineastas para contar nuestra historia desde diferentes narrativas.
“Proponemos observar puntos de encuentro, resonancias, e insistencias que el cine ha tenido para hablar de la complejidad y trascendencia del conflicto, así como las respuestas a éste. Las cinematografías globales que hacen parte del ciclo, buscan hacer un eco con lo local aportando a las reflexiones sobre “conflicto, resistencia y verdad” que este año propone Que Haiga Paz”
En esta conversación, con Luisa, quien se encuentra en este momento en Amsterdan, cursando un doctorado, nos detuvimos en una franja de este ciclo, llamado “Tradición Oral y Relato Mítico” entendido como las memorias de la violencia en Colombia y Latinoamérica que se han entretejido con relatos y creencias que subyacen desde lo ancestral.
“En esta selección, el territorio y la naturaleza son personajes, y los mitos, narrativas que develan verdades profundas…reúne un grupo de película nacionales e internacionales que nos cuentan historias de la tradición oral a través de las cuales se ha entendido la relación del medio ambiente con la misma comunidad”
Como lo afirma Luisa, con la guerra se han transformado los paisajes y se han querido borrar estos relatos y tradiciones, pero aún así han perdurado como forma también de resistencia de los territorios y así mismo se logran conservar algunas tradiciones y mitos.
“Es por ello que pretendemos que este ciclo “Que Haiga Paz”, expresión que refleja un anhelo nacional, nos permita transitar del relato trágico al relato épico, es decir, del dolor de la guerra a la posibilidad humana de vivir en paz. Creemos que el cine, por su potencia narrativa, argumentativa, visual y sonora, puede ayudarnos reconocer con apertura de corazón los aportes que la Comisión de la Verdad está comprometida a entregar y transmitir mediante su informe final y las recomendaciones que de él emerjan y elevar los niveles de conciencia sobre el estado de cosas a las que nos hemos habituado y que deberían ser intolerables, si lo que queremos es construir una sociedad civilizada, capaz de vivir en armonía”.
Correspondencias audiovisuales: Alejandra Mariño hija de excombatientes
27 años es psicóloga de Bogotá. Tiene dos gatos Lorenzo y Mau, y una perrita que se llama Balu. Estos seres sintientes la conectan con el mundo de la naturaleza y la vida.
La Comisión de la Verdad en su apuesta por la reconciliación y para introducir la esencia de la paz manifestada desde todas las voces que de una u otra manera han sido tocadas o estigmatizadas por el conflicto y la violencia en nuestro país, junto con Historias en Kilómetros, adelantaron un ejercicio audiovisual realizado en torno a textos escritos por hijos de excombatientes. Así, conocimos a Alejandra Mariño, quien en el marco de la inauguración de “Que Haiga Paz” nos contó a través su historia su sentir y retos que ha tenido que afrontar por ser hija de padres excombatientes.
Con una claridad y una reflexión profunda sobre los estigmas que se generan alrededor de hijos e hijas de excombatientes, Alejandra nos introdujo en las vivencias de reconocerse como hija de revolucionarios. Ella dice que habla por todos los hijos e hijas, porque es una forma de hacerles visibles y al no ser fácil poder contar su historia este proyecto le permitió expresarse. “es un proyecto muy lindo nos piden que escribamos una carta y de ahí nos dan la asesoría para hacer un cortometraje, donde nos expresamos desde el corazón para que las personas conozcan una parte de la historia, una historia desde este lado. Fue la oportunidad de ser escuchados y eso es muy importante”.
Con esta apuesta de recoger todos los testimonios desde diferentes sectores la Comisión de la Verdad nos permitió conocer desde otro punto de vista a los hijos e hijas de excombatientes para así reconocernos desde el otro. Es un buen camino hacia la reconciliación como país.
Como dice, Luisa F. González Valencia, además de encontrar talleres y conversatorios que nos ayudaron a entender porque la guerra, comprendimos que es una estupidez humana, debemos insistir en que haiga paz”. Con en este ciclo ‘Que haiga paz, nos encontramos con narraciones e historias tanto a las cruentas realidades de la guerra, como el valor de las comunidades, personas, hijas, hijos, naturaleza y todo ser sintiente que han hecho frente, oposición y resistencia a este conflicto armado y sus nefastas consecuencias. Pero también sabemos que el cine como escenario que cuenta la historia es una forma necesaria de resistencia no olvido y no repetición.
La invitación, está abierta para que maestros, maestras, organizaciones, medios y demás personas puedan emplear estos recursos como herramientas insumo, que les permita reflexionar y analizar el conflicto en nuestro país desde diferentes narrativas. Los encuentran en las páginas web de la Comisión de la Verdad y de la Cinemateca Distrital. Son descargables y gratuitas.
🚨𝗟𝗮𝘀 𝘃𝗶𝗱𝗮𝘀 𝗱𝗲𝘁𝗿á𝘀 𝗱𝗲 𝗹𝗮𝘀 𝗰𝗶𝗳𝗿𝗮𝘀. 𝗨𝗻 𝗲𝘀𝗽𝗲𝗰𝗶𝗮𝗹 𝘀𝗼𝗯𝗿𝗲 𝗹𝗮𝘀 𝘃í𝗰𝘁𝗶𝗺𝗮𝘀 𝗱𝗲 𝗹𝗮 𝘃𝗶𝗼𝗹𝗲𝗻𝗰𝗶𝗮 𝗽𝗼𝗹𝗶𝗰𝗶𝗮𝗹 🔥 En el marco del laboratorio de periodismo Teusaradio, se propuso un especial que fuera más allá de las cifras sobre la violencia policial.
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