Publicación: 20 de Agosto del 2021
Autoría: Omar Pacheco
Al Batallón de Artillería N.13, ubicado en la localidad de Usme, están siendo llevados jóvenes de forma irregular, bajo el procedimiento de retenciones arbitrarias con fines de reclutamiento, denuncian familiares y organizaciones que acompañan los hechos.
Familiares y jóvenes que han estado retenidos y que han sido llevados de forma irregular a las instalaciones del Batallón de Artillería N.13, lugar en el que opera el Distrito Militar 52, encargado del proceso de reclutamiento en el sur de Bogotá, han denunciado ante Teusaradio, que sus familiares fueron llevados por el Ejército Nacional a definir su situación militar sin existir citaciones vigentes, reteniendo los documentos de los jóvenes e incluso, como manifestó Julia Melo Ruíz, madre de Santiago Melo, a mi hijo lo trajeron desde el Portal del 20 de julio, lo transportaron en un Transmilenio, escoltado por un soldado.
Agrega Julia él está aquí desde el martes a las 11 de la mañana, le preguntaron si ya había solucionado su situación militar, él respondió que no, entonces le dijeron que se viniera acá al Distrito Militar, que le daban una nueva boleta para que presentará los documentos y poder definir su situación militar, que se demoraba media hora. A él le retuvieron el documento, ya estamos a jueves y no le solucionan, ni le entregan el documento.
Estos meses de paro han puesto un prisma sobre muchas realidades normalizadas (como el abuso policial y el asesinato selectivo), creando todo un microcosmos de la movilización; dándole un nuevo sentido ético al empleo de la palabra -vándalo-, cuestionando el acto político de considerarse “gente de bien”, quitándole el exclusivo uso de “primera línea” a los ruinosos vestigios del Metro de Bogotá y, por supuesto, convirtiendo la calle en un lienzo vivo para el descontento popular.
Otro de los jóvenes traídos a este Batallón fue Josue Velasquez, su hermana, Maricielo Martínez nos mencionó mi hermano está desde el día martes, retenido en contra de su voluntad, lo trajeron con mentiras, le dijeron que le iban a resolver su situación militar en 30 minuticos, le retuvieron la cédula, no se la han entregado, no lo han dejado salir. Ya pasé un derecho de petición diciendo que él tiene derecho a decir si quiere o no estar acá, pero no me han resuelto nada.
Una de las organizaciones que desde ayer, miércoles 18 de agosto, ha venido acompañando a las familias y a los jóvenes ante las irregularidades en las retenciones arbitrarias con fines de reclutamiento es Acción Colectiva de Objetores y Objetoras de Conciencia ACOOC.
Alejandro Parra, miembro de ACOOC, le manifiesta a Teusaradio que además de la retención de documentos y de los jóvenes obligados a presentarse al Distrito Militar, denuncia que hemos verificado que [los militares] se niegan a recibir documentos en los cuales se soportan causales de exoneración y de aplazamiento; no le facilitan el acceso a los jóvenes del derecho a la objeción de conciencia; hemos recibido denuncias, que los jóvenes que están al interior del batallón reciben intimidaciones para que firmen documentos, como el freno extralegal, un documento ilegal, con el que los jóvenes renuncian a las causales de exoneración y de aplazamiento.
La Corte Constitucional y la Ley de Reclutamiento lo definen como un procedimiento en el que toman a la persona y la llevan contra su voluntad a la unidad militar.
En los últimos dos días, ACOOC, ha podido verificar que el Batallón de Artillería N.13 no es el único en el que se están presentando procedimientos ilegales para el reclutamiento, sin embargo es el que más irregularidades ha presentado. Manifiestan que los jóvenes que han documentado han sido traídos desde localidades como: Keneddy, Bosa, San Cristóbal, Tunjuelito, Antonio Nariño, Usme, Ciudad Bolívar, Engativá, entre otras. La particularidad de las localidades mencionadas es que son en las que predominan los estratos 1 y 2, en menor medida el 3.
Ante la denuncia emitida ayer por diferentes organizaciones y familiares, la Personería de Bogotá la atendió e hizo el acompañamiento a 13 jóvenes, los cuales habían manifestado ser estudiantes de bachillerato y haber presentado documentos para ser objeto de exoneración o aplazamiento para prestar el servicio militar. El personero de Bogotá Julián Pinilla manifestó: llegamos hasta la sede militar… verificamos que se recibiera la documentación para quienes son objeto de exoneración o de aplazamiento del reclutamiento para prestar servicio militar.
Sin embargo, casos como el de Nicolas Falla, él fue reclutado hace 12 días en Bosa Atalayas…, lo trajeron hasta el Batallón de Artillería, no le dan razón a nadie, la psicóloga le hizo un examen y el diagnóstico que dio es que no es apto para prestar el servicio militar, porque sufre de crisis nerviosas y ataques de nervios, entonces se emitió el comunicado donde dice que él no puede manipular armas, ni de fuego o cortopunzantes, expresó Germildo Falla, tío del joven.
Agrega Germildo, lo que él me comenta, es que el cabo que estaba a cargo de ellos le quitó la carta…, porque él dice [el cabo] que no va a perder el tiempo y la traída de los muchachos al Batallón para dejarlos salir así como así.
Otro caso que presenta dilación por parte del Ejército es el de Libardo Crespo Colón, su esposa manifiesta que además de la irregularidad al llevarlo con la promesa de solucionar pronto la situación militar, menciona he traído los papeles que me han pedido, sufre de asma, pero dicen que está apto para estar en el ejército…, me mandaron a sacar una declaración marital de hecho, fuí a la notaría y me dicen que él debe estar presente para poder firmar.
De acuerdo con la sentencia C 879 del 2009 o único que requiere un joven para hacer uso del derecho a la objeción de conciencia es su declaración, con eso inicia el proceso; una vez el joven haga la declaración el ejército debe citarlo a una comisión interdisciplinar, en ella debe estar: una autoridad de reclutamiento, un abogado de reclutamiento, psicólogo/a de reclutamiento, un representante del ministerio público y el joven, ahí se determina si los argumentos presentados por el joven en la declaración se validan.
Aunque la objeción de conciencia está en la Ley 1861 de 2017, Ley de Reclutamiento, los vídeos suministrados a Teusaradio por la organización ACOOC muestran su desconocimiento.
Dejar una marca como rasgo de la presencia propia ha estado en el quehacer de la humanidad desde la época en la que se retrataban escenas de cacería en cavernas entre los períodos paleolítico y neolítico (35000-5000 AC, aprox.).
Esa huella antrópica de existencia, que desde los albores de la civilización sirvió como reafirmación de individuos y comunidades, siguió allí, ferviente, como un rasgo oculto pero inalienable de lo que es la ocupación humana como expresión.
Creció con los poblados, fue llevada a las fábricas, vivió el cambio de estructura económica y el ascenso de las clases comerciales. Esa huella, en un comienzo trazada por pigmentos obtenidos de la naturaleza, se convirtió en pintura, los petroglifos y las cuevas rocosas, a su vez devinieron en paredes, muros y fachadas.
Pero así mismo como el avance civilizatorio ha forjado principios como la solidaridad y la cooperación, ha sido también la guerra uno de los mayores rasgos del asentamiento de la especie humana, y avanzando nuevamente en el tiempo hasta las ciudades europeas post industriales nos encontramos de nuevo con las paredes que sirvieron de lienzo para los primeros graffitis políticos de resistencia.
Pie de vídeo: Muestra el desconocimiento de la ley por parte de los militares frente a la objeción de conciencia. Vídeo suministrado por ACOOC grabado el 18 de agosto de 2021 en las instalaciones del Batallón de Artillería N.13.
Nos hemos encontrado acá que les dicen [a los jóvenes] que tienen que certificar que son objetores de conciencia, eso es ridículo, dónde lo certificas. Les dicen además que no es válido que hagan el documento, porque el documento debe estar radicado, es una falla del debido proceso, porque no se le da al muchacho la posibilidad de radicar los documentos, explica Parra.
Hasta el momento, se conoce que el Ejército ha recibido más de 800 declaraciones, de las cuales han validado más del 90%, menciona Alejandro Parra. Lo que demuestra que este derecho, además de válido, permite que los jóvenes tengan otras maneras de decidir sobre su futuro cercano y a largo plazo, sin tener que participar de manera forzada en una fuerza militar.
Denuncias registradas por ACOOC el 18 de agosto
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